ACPI Investments es una firma de gestión de activos de propiedad independiente que presta servicios a clientes privados, fideicomisarios, organizaciones benéficas, oficinas familiares e instituciones. La compañía tiene oficinas en Londres , Jersey y Sudáfrica y administra más de $ 3 mil millones en activos globales. ACPI ofrece servicios en administración de carteras, capital privado, asesoría en finanzas corporativas y asesoría patrimonial estratégica. [1]
ACPI fue establecida inicialmente como ACP Partners en 2001 por Joseph Sassoon y Alok Oberoi, ambos ex socios de Goldman Sachs, con el fin de gestionar sus propios activos. [2] En Goldman Sachs, Joseph fue director de gestión patrimonial privada europea y Alok se desempeñó como director de gestión patrimonial privada internacional. Mientras que Joseph se retiró de ACPI, Alok permaneció como presidente del Grupo ACPI y participa activamente en el funcionamiento del negocio. Brett Lankester se incorporó a ACPI Partners procedente de Goldman Sachs en 2007 y actualmente se desempeña como director ejecutivo.
En la actualidad, ACPI goza de un gran reconocimiento en el sector de la gestión de patrimonios [3] y opera en todas las clases de activos principales, incluidas las de gestión múltiple, renta variable, renta fija e inversiones alternativas. [4] ACPI se centra en la preservación del capital y la gestión activa de la cartera sobre una base de rentabilidad absoluta. UBP (Union Bancaire Privee) adquirió ACPI en enero de 2019.
ACPI intenta preservar y hacer crecer la riqueza de sus clientes entregando rendimientos atractivos ajustados a la inflación a largo plazo.
Al emplear una combinación de enfoques de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, ACPI invierte de acuerdo con los perfiles de riesgo-rendimiento relativo de varias clases de activos. El análisis macro de arriba hacia abajo determina la asignación de activos general de cada cartera, mientras que el enfoque de abajo hacia arriba determina la composición de cada activo.
La macroestrategia de ACPI es buscar empresas infravaloradas con balances sólidos, modelos de negocio defendibles, flujos de efectivo libres elevados y sostenibles, y dirigidas por equipos de gestión sólidos en mercados atractivos. El lema de inversión de la empresa es "lo mejor es enemigo de lo bueno". [5]