" A Man on Death Row " es el séptimo episodio de la primera temporada de la serie de televisión Bones . Originalmente emitido el 22 de noviembre de 2005 en la cadena FOX , el episodio fue escrito por Noah Hawley y dirigido por David Jones . La trama se centra en la investigación del Dr. Temperance Brennan y el agente especial del FBI Seeley Booth sobre un asesinato de siete años, del que se acusa al prisionero condenado a muerte Howard Epps. Booth y Brennan tienen una fecha límite para demostrar la inocencia o culpabilidad de Epps antes de su inminente ejecución.
El episodio comienza con la Dra. Temperance Brennan y el agente especial Seeley Booth discutiendo sobre la negativa de Booth a aprobar la solicitud de Brennan para que se le permita portar un arma oculta, ya que anteriormente fue acusada de un delito grave (a pesar de no haber sido condenada). En la oficina de Booth, conocen a Amy Morton, quien le dice a Booth que es la nueva abogada del recluso condenado a muerte Howard Epps y le pide ayuda para demostrar la inocencia de Epps, quien está programado para ser ejecutado en 30 horas. Booth fue el oficial investigador en el caso de asesinato de April Wright, a quien Epps está acusado de matar.
Después de visitar a Epps en prisión, Booth no está convencido de la inocencia de Epps, pero le pide a Brennan que considere el caso como un favor personal. Con la ayuda del Dr. Jack Hodgins y su asistente Zack Addy , Brennan examina las pruebas del caso. Pronto encuentran incongruencias en las pruebas presentadas por la fiscalía.
Después de ser enviado por Brennan para fotografiar el área circundante de la escena del crimen, Zack de repente se da cuenta de la importancia de los números que se encontraron con la víctima. Parecían ser un número de teléfono, pero en realidad se correlacionaban con la hora y el lugar de una reunión que tuvo la víctima la noche de su asesinato. Hodgins determina que la víctima pudo haber sido trasladada de la escena del crimen antes de ser depositada en el lugar donde fue encontrada. Brennan declara que necesitan exhumar el cuerpo para determinar dónde fue asesinada la víctima. Mientras tanto, Booth visita a la familia de la víctima y a su abogado, David Ross, a quien Booth encuentra sospechoso.
Con base en la nueva evidencia encontrada en el cuerpo exhumado, el equipo puede localizar la escena original del crimen. Además de una confirmación visual del vello púbico de David Ross, el equipo comienza a tener dudas sobre la culpabilidad del interno. Sin embargo, el juez dictamina que las pruebas son insuficientes para posponer la ejecución.
Booth interroga a Ross, quien afirma que la víctima se había escapado después de haber tenido relaciones sexuales y que había esperado a que ella regresara durante dos horas antes de salir del estacionamiento. Después de que el subdirector del FBI, Samuel Cullen, acepta otorgar los recursos que Booth y Brennan necesitan para encontrar la evidencia que necesitan en el pantano, descubren más cuerpos en el pantano, lo que convence a Booth de que tenían al hombre adecuado desde el principio. Epps era el asesino y había manipulado a su abogado defensor, Booth y Brennan para descubrir los restos de sus otras víctimas para prolongar su vida, ya que las autoridades ahora deben abrir investigaciones sobre estas víctimas.