Según Severus de El Ashmunein , tras la muerte del rey Simón , Zacharias , hijo del rey Merkurios , nombró a Abraham, "un joven valiente adscrito al palacio" para suceder a Simón. 1 Sin embargo, Abraham demostró ser un gobernante insatisfactorio y rechazó el consejo de su mentor, el obispo Kyriakos, y al final lo envió con cartas "llenas de falsos testimonios" al patriarca Miguel I. El patriarca Miguel invocó un sínodo donde se leyeron las acusaciones del rey Abraham y la súplica de Abraham de reemplazar al obispo Kyriakos con su propio candidato, un hombre llamado John.
A pesar de lo escandaloso de las afirmaciones del rey Abraham, el sínodo accedió a sus demandas, pero en respuesta a un evento milagroso, a Kyriakos se le permitió regresar a Makuria, donde se instaló en un monasterio. Severus afirma que durante los 24 años restantes de la vida del ex obispo, no llovió en Makuria, "cada año la gente era visitada por una pestilencia, y los que daban falso testimonio en su contra quedaban ciegos repentinamente". Cuando se enteró de lo sucedido, el ex rey Zacharias depuso a Abraham y lo exilió a una isla en medio del Nilo , reemplazándolo con Markos .
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