Una tarifa de mejora del aeropuerto o tarifa de embarque o impuesto de aeropuerto o cargo por servicio o tarifa por servicio es una tarifa adicional que se cobra a los pasajeros que salen y conectan en un aeropuerto. Lo recauda el gobierno o una corporación de administración de aeropuertos y los ingresos generalmente se destinan a financiar mejoras o expansiones importantes del aeropuerto o servicios aeroportuarios. Algunos aeropuertos no cobran estas tarifas a los pasajeros en conexión que no salen del aeropuerto o cuyo vuelo de conexión está dentro de un período de tiempo específico después de su llegada.
En los Estados Unidos, el programa federal de cargos por instalaciones de pasajeros (PFC, por sus siglas en inglés) permite el cobro de tarifas de PFC de hasta $4.50 por cada pasajero embarcado en aeropuertos comerciales controlados por agencias públicas. Los aeropuertos usan estas tarifas para financiar proyectos aprobados por la FAA que mejoran la seguridad, la protección o la capacidad; reduce el ruído; o aumentar la competencia de las compañías aéreas. La ley federal limita el uso de los fondos de PFC estrictamente a las categorías anteriores. [1]
Dependiendo de la ubicación, la tarifa de mejora del aeropuerto está incluida en el costo del boleto de avión del viajero, en cuyo caso la aerolínea transferirá la tarifa a la agencia correspondiente. Sin embargo, en algunos lugares la tarifa debe pagarse en el punto de embarque. Esto a menudo crea dificultades para los pasajeros que salen y que no están familiarizados con este tipo de procedimiento, o para los pasajeros internacionales que salen y que ya han cambiado toda su moneda local. El monto varía generalmente entre US$10 y $30. En algunos casos, la tarifa se sigue cobrando mucho después de que se haya completado la construcción (p. ej . , el Aeropuerto Internacional Macdonald-Cartier de Ottawa ). Una razón legítima para esto es que el aeropuerto debe financiar el costo de la mejora y luego pagar estos costos durante un período de tiempo prolongado.