Infinidad de espejos


An Infinity of Mirrors fue el quinto y más ambicioso libro del novelista político y satírico estadounidense Richard Condon . Publicado por primera vez por Random House en 1964, está ambientado en Francia y Alemania de las décadas de 1930 y 1940, visto a través de los ojos de una bella y rica judía parisina y su amado esposo, un anticuado general del ejército prusiano. Lo que se desarrolla es una descripción casi inexorablemente desoladora del ascenso de los nazis y el Tercer Reich .

A pesar de algunos momentos de la típica alegría y despreocupación condoniana, el tono general del libro es de presagio, horror incipiente y la inminente condena del Holocausto . Después de publicar cuatro novelas desde 1958 hasta 1961, Condon ya era ampliamente conocido como el autor de The Manchurian Candidate y fue objeto de un llamado "Culto Condon". Luego tardó tres años en investigar los antecedentes históricos de An Infinity of Mirrors y publicarlo.

Todos los libros anteriores de Condon estaban repletos de momentos inesperados de violencia y muerte gratuita, pero ninguno se puede comparar con el relato de asesinatos en masa de An Infinity of Mirrors . Quizás debido a la naturaleza incuestionablemente deprimente del libro, atrajo menos elogios de la crítica que sus obras anteriores y no expandió notablemente el Culto Condon. El término "Holocausto" no se usa en el libro, ya que era mucho menos común en 1964, pero Condon le da al lector una imagen extremadamente sombría de sus orígenes y algunos de los detalles prácticos involucrados en su ejecución burocrática, aunque malvada. El libro no fue un éxito comercial y, a diferencia de tres de sus primeros cuatro libros, nunca se convirtió en una película.

El ímpetu de Condon por escribir Un infinito de espejos se expone en un extracto de una carta suya que ocupa toda la contraportada de la primera edición estadounidense. En él escribe:

La historia del nihilismo de Hitler —destrucción por la destrucción— y la incongruencia de los nazis que ocupaban París —la Bestia en la ciudad de la Belleza, por así decirlo— me han atraído desde el final de la Segunda Guerra Mundial ... Decir era que cuando el mal nos enfrenta en cualquier forma, no basta con huir de él o con pretender que le está sucediendo a otra persona. Pero aunque se debe oponerse al mal, cuando se combate con los caminos del mal, en última instancia, debe corromper y estrangular al oponente.

La revista Time no quedó muy impresionada por la última oferta de Condon y le dio una reseña bastante superficial:


Contraportada de la primera edición de 1964 con una explicación de Condon de por qué escribió el libro.
La portada de una edición de bolsillo de 1965 publicada por Fawcett Crest