antonio herrezuelo
Antonio Herrezuelo (1513, Toro , Castilla (en la España moderna) - 21 de mayo de 1559, Valladolid ), también llamado Antonio de Herrezuela, o Antón Herrezuelo, fue abogado en Toro. Se le considera un mártir protestante.
Hacia 1551, el italiano Carlos de Seso , hijo del obispo de Piacenza (catalán Trivulzio), fundó un convento protestante en Valladolid, antigua sede de la corte española. Se había convertido al luteranismo el año anterior, probablemente bajo la influencia de las obras de Juan de Valdés , y trajo a España textos reformistas. El proselitismo de De Seso comenzó en Logroño y continuó en Toro donde se casó con Isabel de Castilla, que tenía ascendencia real.
En 1554, ayudado por el estatus social de su esposa, de Seso fue elegido corregidor (alcalde) de Toro. Entre sus primeros conversos a la fe protestante estaban Herrezuelo y su esposa Leonor de Cisneros -se habían casado en 1553- y otros notables. En Pedrosa , un pueblo entre Valladolid y Toro, de Seso convirtió al pastor Pedro de Cazalla para la Reforma . [1]
Aunque la comunidad luterana de Valladolid había crecido a unos 70 miembros en unos pocos años, había logrado pasar desapercibida por las autoridades.
Hacia la Pascua de 1558, la publicación del Edicto de Fe dio lugar a dos denuncias. Christóbal de Padilla, conserje del Marqués de Alcañizes en Zamora, habiendo hablado descuidadamente, fue arrestado y encarcelado por Antonio del Aguila Vela y Paz, obispo de Zamora (1546-1560). Por esta época habían sido informados por Juana de Fonseca y Antonia de Ramos otros dos conventuales, Francisco y Beatriz de Vivero. De Padilla había conseguido enviar un mensaje a Herrezuelo, quien a su vez había avisado a Pedro de Cazalla y se extendía la alarma. Algunos esperaban el arresto, algunos se entregaron y denunciaron a otros. De los tres que intentaron fugarse, fray Dominigo de Rojas, Carlos de Seso y Juan Sánchez, sólo el último logró escapar a Flandes, pero fue capturado un año después y corrió también la suerte de sus compañeros luteranos. [2]
El 4 de enero de 1559, el Papa Pablo IV concedió una solicitud española del Gran Inquisidor , Valdés , y el Consejo de la Suprema Inquisición General, para confirmar una condena por herejía donde se ofrecía una abjuración, si la intención probable era evadir el castigo. [3]
