Mal día en Riverbend


En un día tranquilo en la ciudad de Riverbend, el sheriff local Ned Hardy escucha que un asunto extraño está afectando a muchos ciudadanos. Cuando sale a investigar, encuentra al conductor de la diligencia local cubierto de esta masa e incapaz de hablar. Angustiado pero no dispuesto a rendirse, Hardy sigue adelante y encuentra más personas cubiertas de esta sustancia. Finalmente, él mismo está cubierto de esta sustancia y no puede moverse ni hablar.

Luego se revela que el extraño asunto no era otro que garabatos con lápices de colores, y que el sheriff es parte de un libro para colorear dejado solo por un niño pequeño que se cansa y se va.