Beatrice Long Visitor Holy Dance fue oradora y activista de Oglala Lakota de la Reserva Pine Ridge en Dakota del Sur, más conocida por su participación en el grupo conocido como el Consejo Internacional de 13 Abuelas Indígenas , que fue fundado en Nueva York en 2004. [1 ] En 2008, Las 13 Abuelas Indígenas, incluida Beatriz, entregaron en mano una petición al Papa Benedicto XVI solicitando la revocación de las tres bulas papales que autorizan la conversión y sometimiento de los Pueblos Indígenas de América. Esta carta quedó sin respuesta. [2]
Beatrice Long Visitor Holy Dance es hija de Antonia Long Visitor Holy Dance y hermana menor de Rita Long Visitor Holy Dance. Beatrice fue enviada a un internado católico romano a los 7 años. Después de graduarse, ella y Rita trabajaron en un campo de papas, ganando 3 centavos por bushel de papas. Ella y Rita se casaron en una boda doble. [3]
Fue miembro de la Iglesia Nativa Americana y participante en las ceremonias de su comunidad. Trabajó en el cuidado de la salud, con un enfoque en las personas con diabetes. Formó parte de un programa de jóvenes embajadores con su hermana que tenía como objetivo conectar a los jóvenes con la espiritualidad de los nativos americanos . [4]
Entre los temas de Beatrice en sus charlas está el perdón, algo con lo que tiene experiencia. Cuando era niña, vio cómo los misioneros cristianos acababan con la fe lakota y el gobierno federal detenía a los lakotas y los colocaba en reservas. También soportó los asesinatos de dos de sus hijos, uno en 1994 y otro en 2007. "Rezo por las personas que les hicieron eso", me dijo Beatrice. "Rezo para que tengan un alma limpia y algún día estén en los brazos del Creador". [5]
Condujo un camión en la reserva durante décadas entregando medicamentos. [6] En 2012, organizó un taller para niñas sobre "cómo cortar correctamente la carne de búfalo y secarla". [7]
Tenemos que seguir repitiendo las oraciones una y otra vez. Cuando reflexiono sobre mi vida de 79 años, veo un camino llano de destrucción. Los jóvenes se están muriendo por las drogas y la capa de ozono se está agotando. La herramienta más poderosa con nosotros es orar y orar con otras comunidades por la paz mundial. [8]