En 1811, celebró la primera carrera de obstáculos sobre vallas fabricadas frente a una multitud de 40.000 espectadores. Un caballo llamado Fugitive ganó, venciendo a un caballo llamado Cecilia en un recorrido de tres millas en el que cuatro vallas de 4 pies 6 pulgadas fueron saltadas dos veces cada una. [1]