Cornelis Massijs


Cornelis Massijs [1] (1508, Amberes - c. 1556, desconocido), fue un pintor, dibujante y grabador flamenco del Renacimiento, conocido principalmente por sus paisajes y, en menor medida, por escenas de género y retratos. Se le considera una figura importante en la transición de los paisajes fantásticos de Joachim Patinir a los "paisajes puros" de la pintura paisajística holandesa posterior. [2]

Era hijo del destacado pintor de Amberes Quinten Matsys y hermano menor de Jan , quien también se convirtió en un destacado pintor. [3] Se entrenó con su padre. Fue admitido junto con su hermano Jan, como maestro en el Gremio de San Lucas de Amberes en 1531, un año después de la muerte de su padre.

En 1544, los hermanos se vieron obligados a abandonar Amberes debido a sus creencias religiosas. Se desconoce dónde fue Cornelis y si alguna vez regresó a Amberes. [2] Se especula que Cornelis viajó a Inglaterra y más tarde a Alemania e Italia, pero no hay pruebas concluyentes de esto. [4] [5]

Cornelis Massijs fue inicialmente conocido por su trabajo gráfico. A principios del siglo XX fue redescubierto como paisajista. Se conocen siete pinturas firmadas por él y estas han servido de base para la atribución de otras pinturas sin firmar a Cornelis Massijs. [6]

A lo largo de su carrera utilizó tres monogramas diferentes para firmar su obra. El monograma COR. MET, que usó de 1537 a 1539, se encuentra en un panel, El regreso del hijo pródigo , fechado en 1538. Esta pintura muestra a Cornelis como un consumado pintor de paisajes fantásticos al estilo de Joachim Patinir, pero un poco rígido en la ejecución y con torpes figuras. Durante este período temprano aprendió el arte del grabado. Copió a algunos de los maestros italianos como Marcantonio Raimondi y Parmigianino y también mostró interés en los Pequeños Maestros alemanes en su serie Dancing Cripples de 1538. [4]

Cornelis usó su segundo monograma CME de 1539 a 1543. Durante este período se alejó de los paisajes fantásticos hacia un enfoque más naturalista. Esto se demuestra en su pintura La llegada de la Sagrada Familia a Belén de 1543. Durante este tiempo también produjo algunos dibujos de paisajes que fueron pioneros en un tratamiento realista de los detalles del paisaje que era nuevo para el arte del norte. [4] Su rechazo de la narrativa a favor de los elementos del paisaje introduce un movimiento hacia la representación de paisajes puros. Su producción posterior fue toda en esta vena más naturalista y usó colores suaves que crearon una sensación de intimidad. Las pinturas de su carrera posterior son más panorámicas e integran con destreza paisaje y figuras. [6]


Paisaje con la Huida a Egipto
Llegada de la Sagrada Familia a Belén
La tentación de San Antonio
Cuatro campesinos ciegos