Crucifixión (Nabil Kanso)


La concepción del color es marrón oscuro, casi negro con destellos de tonalidades rojas en una composición que refleja lo que señala una opinión crítica: "La perspectiva única de esta Crucifixión nos coloca detrás de la Cruz de Cristo siendo testigos, junto con muchos otros rostros huecos, de un Jesús indistinto que partió del fondo caótico por un aura blanca abrasadora". [2]