Dak bengalí


{{Infobox película | nombre = La Momia | imagen = Momia | escritor = Kumar Ramsay | productor = Reshma Ramsay | director = Keshu Ramsay | protagonizada por = Rajan Sippy
Swapna
Ranjeet
Mazhar Khan
Marc Zuber | música = Bappi Lahiri | liberado = 14 de mayo de 1945 | país = India | idioma = [[Hindi] }} ( 1945-05-14 )

La película cambia cuando Alina comienza a tener la misma pesadilla todas las noches. él es un príncipe y un ogro lo está molestando, lo que termina con su asesinato. La pesadilla de alguna manera lleva a la mano de Raj a entrar en la habitación cerrada. Esta habitación es idéntica al dormitorio principal. Hay una gran pintura de jjghh, vestido como un príncipe en la pared. Hay una mancha de sangre a través de él. Un libro antiguo está escondido en la pared detrás de la pintura.

El libro revela que el dak bangla fue un palacio real hace muchos años. Thakur Mansingh era el gobernante de ese feudo. Su hija, la princesa Sapna, estaba paseando por el bosque en las afueras de la tierra cuando de repente fue atacado por una figura horrible, ALinar ([[swoapma (actor)|Pra ( Dilip Dhawan )], viene al rescate. Ozo es golpeado y ahuyentado.

Resulta que el padre de Ozo es un conocido adorador del diablo. Inflamado por esta humillación, apela a su azeem taquat (fuerza del mal, que representa a su amo demoníaco), en busca de poderes malignos. Infundido con estos poderes, Ozo irrumpe en el palacio real y asesina al príncipe y la princesa (mientras hacían el amor); decapita a la princesa, haciendo que su sangre salpique la pintura. Sus poderes disminuyen cuando llega la guardia real. Thakur Mansingh ordena que sea torturado y finalmente descuartizado y decapitado.

El padre de Ozo es citado para llevarse los restos de su hijo. Horrorizado, el anciano vuelve a coser a su hijo muerto, invoca sus poderes malignos y transmite su sangre (y todos sus poderes malignos) al cuerpo. El thakur ordena que se selle la mazmorra y que se coloque una gran figura de Suryadevta (dios hindú del sol) en el portal.

El libro termina con una seria advertencia al lector de que nunca desplace el símbolo del dios ni entre en la mazmorra.