En situaciones en las que el flujo de un río es más débil que los procesos marinos que forman las dunas de arena , la formación de una duna de arena puede obstruir el flujo del río hacia el mar ; es decir, un banco de arena. En tales casos, el río a menudo formará un estuario alargado en los bajíos de la duna. Cuando aumenta el caudal del río, o una vez que el estuario ha acumulado una gran masa de agua, rompe el banco de arena y desemboca en el océano. Si esta ruptura se produce en el extremo del estuario más alejado de la desembocadura del río, entonces el agua debe fluir a lo largo de todo el estuario para llegar al mar. Por lo tanto, todo el estuario se enjuaga y no hay aguas muertas. Por otro lado, si la brecha ocurre cerca de la entrada del río, entonces la mayor parte del estuario no será arrastrado por el flujo del río hacia el mar, lo que resultará en una gran cantidad de agua muerta.