En el siglo XIX, Don Antonio Devoto construyó en Buenos Aires la que era la mansión más grande de la época y se conoció como el Palacio Devoto. Allí se hospedó el príncipe Umberto Saboya durante una visita a Buenos Aires. La mansión fue construida en National Avenue y ocupaba alrededor de 10,238 metros cuadrados (110,200 pies cuadrados). La mansión estaba decorada en bronce, plata y oro con trabajos de hierro forjados en Italia y mosaicos fiorentinos .
Don Devoto murió en 1916 antes de que se completaran las obras de la mansión y como no dejó descendientes, y no se pudo encontrar a nadie que comprara la excéntrica casa, en 1938 se dividió en lotes en los que luego se construyeron las casas.