El ebonizado es un proceso para oscurecer la madera, dándole un aspecto similar al ébano , de ahí el nombre.
Si bien existe poco registro de quién inventó la ebonización, fue popular entre las clases altas durante el período moderno temprano, especialmente cuando el ébano escaseaba. En el siglo XIX, el ebonizado se hizo popular ya que el ébano ya no era lo suficientemente abundante para satisfacer la demanda de los nuevos muebles del mercado masivo.[1]
Un proceso utiliza hierro disuelto en vinagre como agente oscurecedor. El acetato férrico así formado reacciona con el tanino de la madera, formando una sustancia negra que forma una costra en la parte superior de la madera. [2] [3] Dado que las maderas duras tienen un mayor contenido de taninos, son maderas más convenientes para ebonizar. Sin embargo, las maderas blandas se pueden ebonizar sumergiéndolas en té (que tiene un alto contenido de taninos) y luego aplicando la solución. [3]