Electropalatografía


La electropalatografía (EPG) es una técnica utilizada para monitorear los contactos entre la lengua y el paladar duro , particularmente durante la articulación y el habla . [1]

Un paladar artificial hecho a medida se moldea para adaptarse al paladar duro de un hablante. El paladar artificial contiene electrodos expuestos a la superficie lingual. Cuando ocurre el contacto entre la superficie de la lengua y cualquiera de los electrodos, particularmente entre los márgenes laterales de la lengua y los bordes del paladar duro, se envían señales electrónicas a una unidad de procesamiento externa. [2] EPG proporciona retroalimentación visual dinámica en tiempo real de la ubicación y el momento de los contactos de la lengua con el paladar duro.

Este procedimiento puede registrar detalles de la actividad de la lengua durante el habla. Puede proporcionar información articulatoria directa que los niños pueden usar en terapia para monitorear y mejorar sus patrones de articulación. La retroalimentación visual es muy importante para el éxito del tratamiento de los niños sordos.

La electropalatografía se conceptualizó y desarrolló originalmente como una herramienta de investigación fonética para mejorar los métodos tradicionales de palatografía. Los investigadores del lenguaje tanto militares como académicos utilizaron herramientas de electropalatografía temprana para obtener información precisa sobre el contacto de lengua a paladar en varios idiomas extranjeros.

Los primeros dispositivos EPG utilizaban electricidad de corriente continua para alimentar los sensores, que se activaban mediante sensores de humedad en las boquillas. Las boquillas (electropalatos) originalmente se parecían mucho a las placas de impresión dentales modernas. Las boquillas se volvieron más personalizadas con el tiempo, lo que permitió una investigación más precisa. La figura 1 muestra un electropalato típico del sistema de lectura.

EPG agregó información significativa sobre la comprensión académica de la fonética articulatoria. En las décadas de 1960 y 1970, varias personas y empresas independientes reconocieron el potencial de EPG para aplicaciones pedagógicas y terapéuticas. A pesar de los múltiples intentos de aplicar ingeniería inversa a las herramientas EPG para la terapia del habla, la mayoría de las empresas no consiguieron comercializar la EPG de forma eficaz. Las herramientas EPG siguen siendo herramientas bastante caras para la terapia del habla y la investigación fonética, aunque la información que proporcionan es difícil de obtener utilizando otros métodos de retroalimentación visual de la articulación. [3]


Fig.1 Ejemplo de Electropalate
Fig.2 Impresión de electropalatografía