Los terciopelos otomanos del siglo XVII a menudo tenían patrones atrevidos, como el de esta funda de cojín. Hilos de marfil, granate y metálicos eran frecuentemente componentes de tales diseños; Los restos de hilos metálicos aún son visibles dentro de los motivos de claveles en las cuatro esquinas del campo. Los motivos florales eran comunes en el arte otomano, como se ve en los patrones ricos y estilizados aquí. El motivo del clavel aparece nuevamente en las orejeras a cada extremo de la funda del cojín. Los tulipanes forman un anillo dentro del medallón central y grandes alcachofas adornan la parte superior e inferior.
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