Primera Carta de Virginia


La Primera Carta de Virginia , también conocida como la Carta de 1606 , es un documento del rey Jaime I de Inglaterra a la Compañía de Virginia que asigna derechos sobre la tierra a los colonos con el fin de hacer dinero (oro, pieles, plantas valiosas), así como para crear un amortiguador contra el control español de las costas de América del Norte y del Sur. [1] La tierra se describe como la costa de Virginia y las islas cercanas a la costa, y se extiende desde la actual Carolina del Sur hasta la actual Maine . El terreno en sí seguiría siendo propiedad del Rey, con London Company y Plymouth Company .(las dos divisiones de la Compañía de Virginia ) como arrendatarios del Rey, y los colonos como subinquilinos. El gobierno de la colonia al principio consistía en un consejo que residía en Londres . El documento designaba a la London Company como responsable de la financiación del proyecto, que incluía la contratación de colonos y también se ocupaba de su transporte y suministros.

La carta solo contiene cláusulas para traer el éxito al rey. El rey no invirtió porque no quería pérdidas; sin embargo, pidió el 20 por ciento de las ganancias como una forma de nunca perder nada, sino de volverse más rico. [2] [1]

La carta también otorgó a los nacidos en las colonias todos los derechos de los ciudadanos ingleses en otros lugares y que son indemnizados y protegidos en caso de que alguien los robe o los estropee.

El Rey estableció un consejo y un miembro del consejo tanto en Estados Unidos como en Inglaterra para proporcionar gobierno y gestión de las colonias e identificó a todos los miembros del consejo. El consejo tenía la autoridad para disfrutar de los recursos naturales de las colonias con parte de las ganancias entregadas al rey. "Que dichos varios Consejos de y para dichas varias Colonias, deberán y podrán legalmente, en virtud del presente, de vez en cuando, sin Interrupción alguna de Nosotros, nuestros Herederos o Sucesores, dar y recibir orden, para cavar, extraer y buscar todo tipo de minas de oro, plata y cobre, así como dentro de cualquier parte de sus diversas colonias, así como de dichas tierras principales en la parte trasera de las mismas colonias ; Y TENER y gozar del Oro, Plata y Cobre, que de ellos se obtengan, para Uso y Beneficio de las mismas Colonias, y sus Plantaciones; CEDIÉNDOSE, pues, a Nosotros, nuestros Herederos y Sucesores, la quinta Parte solamente de todo el mismo Oro y Plata, y la Décimoquinta Parte de todo el mismo Cobre, para ser obtenidos o tenidos, como se ha dicho, sin ninguna otra Forma de Beneficio o Cuenta, para ser dada o cedida a Nosotros, nuestros Herederos o Sucesores, para o con respecto a la misma" [1]La carta también otorgó autoridad a los miembros del consejo para realizar actividades regulares de gobierno siempre que se ajusten a la aprobación del Rey. El rey pretendía dar a los colonos todos los beneficios de un gobierno, incluido el derecho a tener su propia moneda.


Mapa que muestra las concesiones previstas en la Carta de 1606