Los desafíos generalmente se centraban en un elemento importante para el modelado . Un juez invitado, que era único en cada episodio, evaluó a los concursantes y decidió al ganador del desafío, quien recibió un premio por su victoria. Luego, al ganador se le permitió permitir que un cierto número de otros concursantes recibieran una recompensa similar, pero menor, mientras que a los demás no se les dio nada.
Con base en la actuación de las concursantes en el desafío de la semana, la sesión de fotos y la actitud general, los jueces deliberaron y decidieron qué chica debía abandonar la competencia. Una vez que los jueces tomaron su decisión, los concursantes fueron llamados de regreso a la sala. El presentador llamó los nombres de los concursantes que no fueron eliminados, dándoles una copia de su mejor foto de la sesión. Los dos últimos concursantes que quedaron en pie recibieron críticas y uno fue eliminado.