El Garcilasismo [1] (también conocido como Juventud Creadora ) es uno de los temas principales de la poesía española de la posguerra civil cuyos seguidores se reunían en el Café Gijón , Madrid .
El movimiento tomó su nombre de una revista titulada "Garcilaso" que se publicó por primera vez en 1943. Garcilaso de la Vega fue un soldado y poeta español que introdujo por primera vez las formas del verso del Renacimiento italiano en la poesía española a principios del siglo XVI. Los tres primeros números de la revista fueron editados por José García Nieto . Disfrutó de una vida corta (hasta el número 36) y dejó de publicarse en abril de 1946.
El género Garcilasismo cae dentro de una categoría más amplia de poesía española contemporánea que Dámaso Alonso denominó "poesía arraigada" (que indica "raíz" o poesía primitiva).
El movimiento Garcilaso reunió a una serie de poetas que se autodenominaban garcilasistas porque se reunieron inicialmente para celebrar el cuarto centenario de la muerte de Garcilaso de la Vega el 14 de octubre de 1536. La Guerra Civil ya había comenzado en verano de ese año. Formaban parte de un grupo más amplio de académicos y artistas conocidos como "Generación del 36" que estaban trabajando en el momento en que estalló la Guerra Civil. Los principales garcilasistas incluyeron:
El estilo poético del garcilasismo rompió con la métrica tradicional, dando predominio al soneto, que construía y resolvía armónicamente, en contraste con la desgarradora realidad española tras la Guerra Civil.
Estos autores, como puede sugerir el nombre de su héroe, intentaron ofrecer una representación de un soldado poeta idealizado, ávido de amor y belleza, muy diferente de la realidad de la violencia y los odios de la guerra real que entonces se desataba. Su mundo alternativo es armonioso, pleno y ordenado, aunque algo melancólico. Los temas de los garcilasistas son los de la poesía lírica: el amor, la muerte, Dios, el paisaje castellano, su patria y nación.