La Guardia Constitucional (en francés: Garde Constitutionnelle ) fue una formación de la guardia real francesa que duró unos meses en 1792 como parte de la Maison du Roi , siendo reemplazada por la Guardia Nacional . Existió en el período de la monarquía constitucional durante la Revolución Francesa .
Cuando la Asamblea Nacional Constituyente se disolvió el 3 de septiembre de 1791, decretó como medida final que el rey Luis XVI debería tener una Guardia Constitucional , también conocida como Garde Brissac en honor a su comandante Louis Hercule Timolon de Cossé, duque de Brissac . La formación de esta guardia fue la única reforma judicial que se puso en marcha, pero sólo duró unos meses, siendo sustituida por la Guardia Nacional . [1]
Anteriormente creada el 16 de marzo de 1792 y con 1.200 soldados de infantería y 600 de caballería, la Guardia Constitucional proporcionaba una fuerza sustancial que se esperaba que garantizara la seguridad de la monarquía constitucional en caso de levantamiento en París. [2] Fue reclutado de una mezcla de soldados regulares con buenos registros de servicio y voluntarios seleccionados. Los miembros del antiguo Régiment des Gardes Françaises (que se había amotinado inmediatamente antes de la toma de la Bastilla ) fueron específicamente excluidos del nuevo cuerpo. [3]
El oficial al mando de la Guardia Constitucional era el duque de Brissac, ex comandante de la compañía Cent-Suisse de guardaespaldas suizos y conocido por su lealtad personal al rey. [4] La nueva fuerza estaba estacionada en y cerca del palacio de las Tullerías. La reina María Antonieta había pedido que fuera uniformada de azul cielo pero el político conservador Antoine Barnave supo persuadirla de que esta medida aparentemente menor llevaría a la confusión con los regimientos mercenarios alemanes del antiguo Ejército Real . En consecuencia, la Guardia Constitucional recibió los abrigos azul oscuro de la Guardia Nacional francesa . [5]
La Guardia se organizó en dos batallones de infantería y 3 escuadrones de caballería, conocidos simplemente como secciones "Montadas" y "Pie".
Aunque el nuevo cuerpo había sido organizado y juramentado de acuerdo con los requisitos de la Constitución de septiembre de 1791, casi de inmediato se convirtió en objeto de sospecha y hostilidad por parte del creciente movimiento revolucionario. Hubo peleas callejeras entre guardias y antimonárquicos, y los periódicos revolucionarios describieron incorrectamente a la Guardia Constitucional como compuesta por aristócratas. [6] Esto parece haber sido un intento de vincular a la nueva guardia con su predecesora, la recientemente disuelta Gardes du Corps , que había sido reclutada únicamente entre miembros de la nobleza.