Presidencia General de Inteligencia


la Presidencia General de Inteligencia (GIP); ( Árabe : (ر.ا.ع) رئاسة الاستخبارات العامة Ri'āsat Al-Istikhbārāt Al-'Āmah ), también conocida como Dirección General de Inteligencia (GID), es la principal agencia de inteligencia del Reino de Arabia Saudita .

El papel de la inteligencia fue reconocido por el rey Abdulaziz Al Saud , quien la había utilizado en su unificación de Arabia Saudita . Su interés en la comunicación moderna creció cada vez más cuando instaló el primer sistema de comunicaciones por radio en Arabia Saudita. El reino inició el servicio de inteligencia en 1955 bajo el nombre de Al-Mabahith Al Aammah .

Durante el reinado del rey Saud bin Abdulaziz , la Inteligencia General se separó de la Mabahith (Dirección General de Investigación). La inteligencia se estableció como un servicio de seguridad independiente con la emisión del Real Decreto 11 en 1957 que ordenaba la creación de un departamento especial bajo el título de Maslahat Al-Istikhbarat Al-Aammah o (Departamento General de Inteligencia). [3] Durante este período se establecieron localmente dos ramas de la Presidencia, la rama occidental en Jeddah y la oriental en Dhahran . [3]

El GIP se expandió bajo el rey Faisal bin Abdulaziz , con la apertura de oficinas en el extranjero. La agencia amplió su seguimiento de las amenazas internas después de la captura de la Gran Mezquita de La Meca en 1979. [4]

Los estatutos del GIP fueron modificados por el rey Khaled bin Abdulaziz en 1982, por el Real Decreto M-5, de 19 de diciembre de 1982, que establecía sus responsabilidades, deberes y los límites de sus actividades. Estableció la organización interna de la agencia con una Dirección General de Operaciones, la Dirección General de Administración y Finanzas, la Dirección General de Formación y Planificación, y la Dirección General de Asuntos Técnicos. Junto con el Centro Nacional de Investigación y el Centro de Medios y Comunicaciones Internacionales (anteriormente Centro de Traducción y Medios). [3]

En 1997, la Oficina de Comunicaciones Externas pasó a la Presidencia de la Presidencia del Consejo de Ministros. También se cambió su nombre por el de Dirección General de Comunicaciones Externas, y se fortaleció con la incorporación de equipos de alta tecnología y especialistas en radiovigilancia. Este período vio la expansión de las actividades de la agencia en el extranjero con el establecimiento y desarrollo de más oficinas en otros países, y mediante un mayor esfuerzo para organizar su trabajo.