Convenio sobre la Contaminación Atmosférica Transfronteriza a Larga Distancia
El Convenio sobre la Contaminación Atmosférica Transfronteriza a Larga Distancia , a menudo abreviado como Convenio del Aire o CLRTAP , tiene por objeto proteger el medio ambiente humano contra la contaminación atmosférica y reducir y prevenir gradualmente la contaminación atmosférica, incluida la contaminación atmosférica transfronteriza a larga distancia. Es implementado por el Programa Europeo de Monitoreo y Evaluación (EMEP), dirigido por la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE).
La Convención, que ahora tiene 51 Partes, identifica al Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE) como su secretaría. Las partes actuales de la Convención se muestran en el mapa.
El Convenio es implementado por el Programa Europeo de Monitoreo y Evaluación (EMEP) (abreviatura de Programa Cooperativo para el Monitoreo y Evaluación de la Transmisión a Larga Distancia de Contaminantes Atmosféricos en Europa ). [1] Los resultados del programa EMEP se publican en el sitio web de EMEP, www.emep.int .
El objetivo del Convenio es que las Partes se esfuercen por limitar y, en la medida de lo posible, reducir gradualmente y prevenir la contaminación atmosférica, incluida la contaminación atmosférica transfronteriza a larga distancia. Las Partes desarrollan políticas y estrategias para combatir la descarga de contaminantes atmosféricos a través de intercambios de información, consulta, investigación y monitoreo.
Las Partes se reúnen anualmente en sesiones del Órgano Ejecutivo para revisar el trabajo en curso y planificar actividades futuras, incluido un plan de trabajo para el próximo año. Los tres órganos subsidiarios principales, el Grupo de Trabajo sobre Efectos, el Órgano Directivo del EMEP y el Grupo de Trabajo sobre Estrategias y Revisión, así como el Comité de Implementación de la Convención, informan al Órgano Ejecutivo cada año.
Actualmente, las actividades prioritarias del Convenio incluyen la revisión y posible revisión de sus protocolos más recientes, la implementación del Convenio y sus protocolos en toda la región de la UNECE (con especial énfasis en Europa del Este, el Cáucaso y Asia Central y Europa Sudoriental) y compartir su conocimiento e información con otras regiones del mundo.
