Georges Querelle


Georges "Jo" Querelle ( pronunciación francesa: [ʒɔʁʒ kəʁɛl] ) es el protagonista y el anti-héroe de Jean Genet 's 1947 novela Querelle de Brest .

Marinero en el carguero Le Vengeur , Querelle también es ladrón, prostituta, contrabandista de opio y asesino en serie . Si bien aparentemente mata por dinero, su principal motivo para asesinar es el placer puro y liberador que experimenta al hacerlo; mata para sentirse vivo. [1]

Si bien la mayoría de las parejas sexuales de Querelle son hombres, a él le excita más el poder que las personas. Genet escribe que Querelle ve el sexo como un acto de dominación o sumisión, por lo que trata a sus parejas como objetos que existen con el único propósito de representar sus fantasías sadomasoquistas de poder y castigo. [2] Tiene al menos un interés pasajero por las mujeres; En uno de los principales conflictos de la novela, compite con su hermano Robert por Madame Lysiane, la amante de Robert y propietaria de un burdel que ambos visitan. Incluso entonces, sin embargo, la búsqueda de Querelle por ella es completamente egoísta, una estratagema para sacar lo mejor de su hermano.

Su personaje misterioso, inquietante y ambigüedad sexual lo convierten en un objeto de fascinación y atracción para todos en su órbita, especialmente Madame Lysiane y el teniente Seblon, su oficial superior encerrado. Si bien no comprende completamente quién o qué es él, las personas en su vida se sienten inevitablemente atraídas hacia él, a menudo bajo su propio riesgo.

Dirige su negocio de contrabando desde Le Vengeur , reclutando a Vic, uno de sus compañeros de barco, como su cómplice. Una noche, cuando el barco atraca en la ciudad portuaria francesa de Brest , Querelle degolla a Vic. El barco se retrasa en el puerto mientras la policía investiga, liderada por Mario, un capitán de policía depredador que extorsiona favores sexuales a los hombres que investiga antes de meterlos en la cárcel.

Desesperada por un chivo expiatorio, Querelle se hace amigo de Gilbert "Gil" Turko, un joven que huye del arresto por el asesinato de un hombre que le propuso matrimonio, con la intención de incriminarlo por el asesinato de Vic. Sin embargo, para su sorpresa, encuentra en Gil un espíritu afín al que quiere "enseñar", tanto en el sexo como en el "arte" del asesinato. Recluta a Gil para que le ayude a atracar a Seblon, confiado en que el encaprichamiento del teniente por él le impedirá acudir a la policía.