El gobernador de Oʻahu ( hawaiano : Kiaʻaina o Oʻahu ) era el gobernador real o virrey de la isla de Oʻahu en el Reino de Hawái . El gobernador de O'ahu residía en Honolulu y generalmente era un jefe o príncipe hawaiano e incluso podía ser una mujer. El gobernador tenía autoridad sobre la isla de Oahu y Honolulu, la capital del reino, y le correspondía al gobernador nombrar vicegobernadores para ayudarlos. El gobernador había reemplazado al antiguo alii aimokus de las islas, pero la soberanía seguía siendo del rey. Los gobernadores de la isla estaban bajo la jurisdicción de los Ministros del Interior.. O el gobernador o el monarca tenían el poder de solicitar ayuda extranjera en tiempos de problemas. Esto ocurrió algunas veces, incluido el levantamiento de los emmaitas en 1874 cuando John Owen Dominis pidió ayuda británica y estadounidense. Ni el gobernador ni el monarca pidieron ayuda exterior en enero de 1893 cuando John L. Stevens envió tropas estadounidenses a Honolulu.
Habrá cuatro gobernadores sobre estas islas hawaianas, uno para Hawaiʻi, uno para Maui y las islas adyacentes, uno para Oʻahu, y uno para Kauaʻi y las islas adyacentes. Todos los gobernadores, desde Hawaiʻi hasta Kauaʻi estarán sujetos al Rey.
Las prerrogativas de los gobernadores y sus deberes serán las siguientes: Cada gobernador tendrá la dirección general de los varios recaudadores de impuestos de su isla, y los apoyará en la ejecución de todas las órdenes que considere debidamente dadas. pero seguirá un curso de acuerdo con la ley, y no de acuerdo con sus propios puntos de vista privados. También presidirá a todos los jueces de su isla, y verá sus sentencias ejecutadas como se indicó anteriormente. También nombrará a los jueces y les entregará sus certificados de funciones.
Todos los gobernadores, desde Hawai'i hasta Kaua'i, estarán sujetos no solo al Rey, sino también al Premier .
El gobernador será el superior sobre su isla o islas particulares. Sin embargo, estará a cargo de las municiones de guerra, bajo la dirección del Rey y del Premier. Se hará cargo de los fuertes, la soldadesca, las armas y todos los implementos de guerra. Recibirá las cuotas del gobierno y las entregará al Primer Ministro. Todas las decisiones importantes recaen en él en tiempos de emergencia, a menos que el Rey o el Primer Ministro estén presentes. Se hará cargo de todos los negocios del Rey en la isla, los impuestos, las nuevas mejoras que se extenderán y los planes para el aumento de la riqueza, y todos los oficiales estarán sujetos a él. También tendrá poder para decidir todas las cuestiones y realizar transacciones de todos los asuntos de la isla que no estén asignados por ley a otros.
Cuando alguno de los gobernadores fallezca, entonces todos los jefes se reunirán en el lugar que designe el Rey, y nombrarán un sucesor del gobernador fallecido, y quienquiera que designen y sean aprobados por el Rey, será el nuevo gobernador.