Heidi Peterson Barrett es una enóloga y empresaria que ha sido responsable de algunos de los vinos de culto más notables de California . [2] Su carrera ha incluido períodos en Screaming Eagle , [3] Dalla Valle Vineyards, Paradigm Winery, Grace Family Vineyards , Amuse Bouche, Lamborn Family, Showket Vineyards, Revana Family Vineyards, Vineyard 29 y Fantesca . Barrett es consultora de Diamond Creek Vineyards y Niebaum-Coppola , Kenzo Estate, y tiene su propia etiqueta de vino, La Sirena. [2]
Heidi Barrett nació en Berkeley, California. Sus padres son Richard y Diane Peterson. Su padre era un enólogo influyente que trabajó para varias bodegas, incluidas E & J Gallo Winery en Modesto, California y Beaulieu Vineyards en St. Helena, California, donde trabajó con Andre Tchelistcheff . Barrett asistió a la escuela primaria en Modesto antes de que su familia se mudara al Valle de Napa. [4] y se graduó de UC Davis en 1980 con un B.Sc. en Ciencias de la Fermentación. [5] Fue una de las cuatro únicas mujeres en su promoción de 30 graduados. [6]
Luego de pasantías en las industrias del vino alemana y australiana, se convirtió en enóloga principal de Buehler Vineyards en 1983 a los 25 años. [7] [8]
En 1988, a la edad de 30 años, Barrett dejó Buehler y se lanzó por su cuenta como consultora enológica. [6] Su primer cliente de consultoría fue Dalla Valle, y trabajó con su propietario Gustav Dalla Valle para obtener sus dos primeros puntajes de 100 puntos de Robert Parker de Wine Advocate . [6]
Después de lograr el éxito con Dalla Valle, Barrett comenzó a trabajar con Jean Phillips de Screaming Eagle. [6] Phillips fue la agente inmobiliaria de su primer cliente, Gustav Dalla Valle, y comenzó a trabajar con Barrett de forma ocasional y por horas. [6] Esta marca despegó a principios de la década de 1990 y, tras la cosecha de 1992 de Screaming Eagle, Barrett se convirtió en una "estrella enológica". [9] [10]
Barrett luego comenzó a trabajar como enóloga para Ren Harris de Paradigm Winery, y continuó desarrollando su carrera desde allí. A medida que los hijos de Barrett crecieron, ella pudo dedicar más tiempo a su carrera enológica. [6]