La película era un drama en el que una joven de un pueblo costero conoce a un artista de París. Comienzan una relación y ella tiene una hija. La joven, Elise, se va y, en el barco de vapor de regreso a Noruega, arroja al niño por la borda. Cuando regresa a casa, se casa con el teniente Almeng. Resulta que el niño que tiró por la borda no murió, sino que fue encontrado por una pareja de pescadores, que adoptaron al niño. Un día, Elise y el teniente se encuentran con el pescador, y Elise se derrumba y le cuenta a su marido la historia de lo sucedido. El teniente primero toma el asunto con mucha severidad, pero cuando ve lo infeliz que esto ha hecho a Elise, acude al pescador y recupera a la hija de su esposa, y promete tratarla como si fuera su propia hija.