Biblioteca y Museo Presidencial Herbert Hoover
La Biblioteca y Museo Presidencial Herbert Hoover es la biblioteca presidencial y el lugar de enterramiento de Herbert Clark Hoover , el 31.º presidente de los Estados Unidos (1929–1933), ubicado en los terrenos del Sitio Histórico Nacional Herbert Hoover en West Branch , Iowa . La biblioteca es una de las trece bibliotecas presidenciales administradas por la Administración Nacional de Archivos y Registros .
En 1954, un grupo de amigos de Hoover incorporó la Fundación del lugar de nacimiento de Herbert Hoover para recaudar fondos para la preservación de su lugar de nacimiento y el área que lo rodea, y para planificar mejoras en el sitio. Una de sus ideas fue construir un pequeño museo y, con la aprobación de Hoover, el trabajo comenzó a fines de la década de 1950. El estudio de arquitectura Eggers and Higgins de Nueva York dibujó los planos del edificio original, una modesta estructura de piedra caliza de poco más de 4000 pies cuadrados. Mientras el museo en West Branch aún estaba en construcción, Hoover decidió expandirlo y convertirlo en su Biblioteca Presidencial. [1]
La Biblioteca y el Museo se dedicaron oficialmente y se abrieron al público el 10 de agosto de 1962, el cumpleaños número 88 de Hoover. Hoover y el ex presidente Harry S. Truman estuvieron presentes en la inauguración. Hoover comenzó su discurso diciendo:
Cuando los miembros del Congreso crearon estas bibliotecas presidenciales hicieron un gran servicio público. Pusieron a disposición para la investigación los registros de períodos vitales en la historia estadounidense, y plantaron estos registros en el campo en lugar de permitir su concentración en el litoral.
Las tres bibliotecas del presidente Roosevelt, el presidente Truman y el presidente Eisenhower ya cumplen este propósito por su documentación única, y hoy dedicamos una cuarta, la mía.
Dentro de ellos hay registros emocionantes de la acción suprema del pueblo estadounidense, su devoción y sacrificio por sus ideales. Con razón dijo Santayana: "Aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a revivirlo". Estas instituciones son los depositarios de dicha experiencia, recién salida de la plancha.
