Un encendedor de tubo caliente era un dispositivo temprano que encajaba en la culata de un motor de combustión interna , que se usaba para encender la mezcla de aire/combustible comprimido por medio de una llama que calentaba al rojo vivo una parte del tubo. Un encendedor de tubo caliente constaba de un tubo de metal o porcelana , cerrado en un extremo y unido a la culata en el otro y un quemador ajustable que podía moverse para colocar su llama en cualquier punto a lo largo del tubo.
La carrera de compresión en el cilindro empujó algunos productos de combustión sobrantes en el tubo, seguidos por una mezcla de aire/combustible nueva (sin quemar). Cuando la compresión fue suficiente para que el combustible llegara al área al rojo vivo del tubo, se produjo la ignición. En los primeros diseños, el tiempo de encendido se ajustaba ajustando la posición del punto rojo vivo en el tubo; esto se lograba moviendo el quemador a lo largo del tubo. La mayoría de los estilos posteriores usaban un quemador fijo y longitudes de tubo variadas para cambiar el tiempo de encendido.
Los encendedores de tubo caliente tenían muchos problemas, la mayoría causados por los cambios repentinos de presión en el tubo debido al funcionamiento del motor y la alta temperatura del tubo. Fue extremadamente difícil encontrar materiales que fueran lo suficientemente duraderos para estas condiciones y económicos.
También era importante nunca colocar la llama del quemador donde calentaría el tubo al rojo vivo, lo que dañaría rápidamente el tubo y podría hacer que estallara de forma explosiva. Este error se cometía a menudo.
Los tubos usados eran típicamente de 6 a 12 pulgadas de largo, lo que tendía a hacerlos poco prácticos para usar en cualquier cosa que no fueran motores grandes (por ejemplo, motores estacionarios en fábricas). Los tubos rara vez duraban más de un año antes de necesitar reemplazo, especialmente cuando los motores se alimentaban con gases con alto contenido de azufre, como gas pobre sin purificar o gas natural .