Hutton v West Cork Rly Co.


Hutton v West Cork Railway Co (1883) 23 Ch D 654 es un caso de derecho de sociedades del Reino Unido , que se refiere a los límites de la discreción de un director para gastar fondos de la empresa en beneficio de los no accionistas. Se decidió en relación con los empleados en el marco de unprocedimiento de insolvencia de una empresa.

La importancia práctica del caso estaba limitada por casos y estatutos como en Re Horsley & Weight Ltd [1982] Ch 442 donde el Tribunal de Apelación sostuvo que el objeto sustantivo de una empresa puede incluir hacer regalos, y bajo la Ley de Sociedades de 2006 , sección 172 que autoriza y obliga directores a considerar los intereses distintos de los accionistas como un ejercicio adecuado de su poder.

Una empresa ferroviaria que no disponía en sus estatutos el pago de una remuneración a los directores, y nunca había pagado ninguna, vendió su empresa a otra empresa a un precio que determinaría un árbitro. Por la Ley que autorizó la transferencia se dispuso que al consumarse la transferencia la sociedad debía disolverse excepto para los efectos de regular sus asuntos internos y liquidarla y de dividir el dinero de la compra. El dinero de la compra se aplicaría al pago de los costos del arbitraje y al pago de cualquier deuda o cargo de ingresos de la empresa, y el resto se dividiría entre los tenedores de obligaciones y los accionistas.

Cotton LJ y Bowen LJ sostuvieron que el pago de dinero no era válido. Baggallay LJ disintió. En el curso de su dicta , Bowen LJ sostuvo que hay...

... un tipo de trato caritativo que es para el interés de quienes lo practican, y en esa medida y con ese atuendo (admito que no es un atuendo muy filantrópico) la caridad puede sentarse en la junta, pero con ningún otro propósito.

dinero que no es de ellos sino de la empresa, si lo gastan para fines que son razonablemente secundarios a la realización de los negocios de la empresa. Esa es la doctrina general. La buena fe no puede ser la única prueba, de lo contrario, es posible que un lunático dirija los asuntos de la empresa y pague su dinero con ambas manos de una manera perfectamente auténtica pero perfectamente irracional... Corresponde a los directores juzgar, siempre que sea un asunto que es razonablemente incidental a la realización de los negocios de la compañía... La ley no dice que no debe haber tortas ni cerveza, pero no debe haber tortas ni cerveza excepto las necesarias para el beneficio de la compañia.