La salamandra gigante de Idaho , Dicamptodon aterrimus , es una especie de salamandra. Hay tres especies estrechamente relacionadas con este taxón: D. ensatus , ( salamandra gigante de California ), D. copei ( salamandra gigante de Cope ) y D. tenebrosus ( salamandra gigante costera ), también conocida como (salamandra gigante del Pacífico). [2]
La salamandra gigante de Idaho es la más oscura y la más intrincadamente manchada de las salamandras gigantes. [3] Varían entre marrón, púrpura, tostado, gris y un color cobrizo. Las salamandras tigre y las salamandras gigantes de Idaho tienen un parecido superficial en cuanto a tamaño y forma, pero los surcos costales y los tubérculos de las patas son significativamente diferentes entre las dos especies. Esta salamandra tiene una cabeza y un cuerpo definidos y gruesos y un cuarto dedo en la pata trasera con solo tres segmentos. Los adultos miden típicamente 20 cm de largo [4] pero pueden variar entre 7 y 11.75 pulgadas de largo, pero se pueden observar alrededor de 13 pulgadas.
En sus larvas se pueden encontrar pequeñas branquias externas adaptadas para vivir en pequeños arroyos. Sus larvas suelen ser de color canela con manchas amarillas sobre la dermis. Pueden sufrir pedomorfosis , pero la mayoría se convierten en adultos maduros. [ cita requerida ]
Esta especie de salamandra se encuentra en cuencas boscosas desde el lago Coeur d'Alene hasta el río Salmon , y en dos lugares de Montana alrededor del condado de Mineral.
Las larvas son depredadores, pero tienden a sentarse y esperar a que llegue su comida. Suelen alimentarse de pequeños invertebrados y algunos pequeños vertebrados. Esto puede incluir renacuajos, peces y otras salamandras. Los adultos suelen alimentarse de vertebrados e invertebrados terrestres. Comerán cosas tan grandes como musarañas, ratones y serpientes pequeñas, junto con otras salamandras. Comerán cualquier cosa que puedan atrapar.
Peces, comadrejas, musarañas acuáticas y culebras son algunos de sus depredadores. Para ayudar a defenderse de estos depredadores, tienen algunos mecanismos de defensa fuertes para ayudarlos a sobrevivir. Usan secreción tóxica de su piel, posturas de advertencia, una vocalización de "ladrido" y muerden. Una mordedura de salamandra gigante de Idaho puede romper fácilmente la piel de un ser humano.