Mary Cimino, una mesera de Nueva York , recibe una llamada de su esposo italiano Giulio, quien le dice que ha adquirido una riqueza inesperada y solicita su presencia inmediata en Florencia , Italia . Se apresura a salir en avión desde América , pero en el aeropuerto le dicen que no hay ningún vuelo directo a Florencia, solo a Pisa . Mientras busca la manera de conseguir un asiento, se encuentra con el abogado italiano Tito Torrisi, quien se ha reservado un asiento vacío por privacidad. Con mucha persuasión, logra persuadirlo para que le conceda el asiento vacío, y durante su viaje se siente atraída por su aspecto rudo y guapo y enojada por su personalidad hosca.
A su llegada a Italia, las maletas de Mary y Tito se confunden, y cuando Mary llega a su hotel, un asaltante desconocido la embosca y la deja atada, quien saquea la maleta en busca de algo. Tito llega para reclamar su maleta, empujando accidentalmente al atacante desde el alféizar de la ventana en el que se ha escondido, y Mary lo persuade para que la ayude a descubrir el motivo del ataque. Ambos se dispusieron a encontrarse con Giulio, pero cuando Mary se encuentra con él, él finge no reconocerla y se encuentra perseguido por tres hombres siniestros, uno de ellos es el agresor de Mary en el hotel. Cuando Giulio está acorralado, traga una pastilla y se derrumba, muerto; en su billetera, los tres hombres encuentran un recibo de una carta certificada.
Desesperada por encontrar a Giulio, pero incapaz de quedarse en su hotel por más tiempo porque su esposo lo alquiló por un período limitado, Mary recurre a Tito en busca de ayuda. Como ella dejó la dirección de su oficina en el hotel, se informa a Tito sobre el fallecimiento de Giulio y, después de llevar a Mary al forense para identificar el cuerpo, le da un boleto de regreso a Nueva York. Mary se prepara para partir, pero es nuevamente secuestrada por los misteriosos asaltantes de Giulio, justo en el momento en que le entregan una carta certificada en la oficina de Tito. Mary se ve obligada a llamar a Tito y pedirle que le lleve la carta; después de que los mafiosos reciben la carta, encierran a sus prisioneros, pero el ingenio de Tito los saca de su apuro.
La carta contiene un boceto del mapa que posiblemente conduzca al tesoro del que Giulio le ha contado a Mary, que los mafiosos revelaron que era el botín de un gran robo a un banco que ellos y Giulio habían cometido, solo para que Giulio traicionara a sus socios y reclamara el dinero para él mismo. Intrigado por el caso, Tito acompaña a Mary en su búsqueda y siguen las pistas del mapa hasta Siena , bajo la persecución constante de los tres hombres. Finalmente llegan a la ubicación de la pista final, una exposición de seis estatuas de yeso, réplicas de la estatua de bronce de Perseo de Benvenuto Cellini , dentro del Palazzo Tolomei . La pista, sin embargo, resulta ser una trampa, que deja a los tres gánsteres encerrados en una mazmorra secreta.