Jaquintus fue el príncipe ( excellentissimus princeps ) de Bari desde la muerte de Tancredo , hijo de Roger II de Sicilia , en 1138 hasta su propia muerte al año siguiente.
Jaquintus se rebeló contra el rey y Roger sitió la ciudad durante dos meses antes de que el hambre obligara a los ciudadanos a rendirse. Jaquintus firmó una rendición para evitar el pillaje y se intercambiaron prisioneros. Sin embargo, un hombre de la lealtad de Roger fue liberado de la prisión y afirmó que le habían sacado un ojo. Roger convocó a juristas de Troia y Trani para declarar nulo el tratado. Luego, Jaquintus y diez de sus principales hombres, quizás más, fueron ahorcados. El principado semiindependiente de Bari fue anulado.
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