Joseph B. Willigers , MHM (26 de octubre de 1930 - 30 de septiembre de 2012) fue el obispo católico de la Diócesis Católica Romana de Jinja en Jinja, Uganda . Su lema episcopal fue De petra melle (con miel de la roca), Salmo 81; 17.
Ordenado sacerdote en 1955, Willigers fue nombrado obispo en 1967 y se jubiló en 2010. [1]Joseph Bernard Louis Willigers ingresó en la Sociedad Misionera de St. Joseph de Mill Hill cuando tenía 19 años. En 1955, a los 25 años, fue ordenado en Londres por el cardenal Bernard Griffin y enviado a Roma para estudiar Derecho Canónico. Tras su graduación en 1958 se fue a África para trabajar en la misión. Trabajó en educación y atención pastoral básica en Uganda y Kenia y en 1965 como vicario general de la diócesis keniana de Kisumu, bajo el obispo holandés Jan de Reeper. En 1967 Mons. Willigers fue nombrado primer obispo de la Diócesis de Jinja, al este de la capital de Uganda, Kampala. Su consagración fue realizada por el arzobispo Emmanuel Nsubuga, más tarde el primer cardenal de Uganda. Durante 42 años impresionantes, el obispo Willigers dirigió a los fieles de su diócesis, hasta que se jubiló en marzo de 2010. Como obispo, Mons.Willigers se inspiró en la espiritualidad del Beato Carlos de Foucauld y se caracterizó por ser inteligente, hospitalario y cálido.
En 2009, participó en la Asamblea del Sínodo de los Obispos sobre África. Sus contactos con su diócesis natal de Roermond continuaron a lo largo de los años, ya que Roermond apoyó financieramente proyectos en Jinja y como el obispo Willigers tenía familia en casa.
Al regresar a los Países Bajos con mala salud, el obispo Willigers se instaló en la casa de la misión de Vrijland en Oosterbeek, donde murió la madrugada del 1 de octubre de 2012, en presencia de su hermana. [2]
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