My Daddy Long Legs (私のあしながおじさん, Watashi No Ashinaga Ojisan ) es una serie animada de televisión japonesa basada en la novela Daddy-Long-Legs de Jean Webster .
Este anime se emitió en 1990 y formó parte del contenedor World Masterpiece Theatre producido por los estudios Nippon Animation y fue galardonado con el Premio a la Mejor Película para Televisión de la Agencia Japonesa de Asuntos Culturales para Niños en 1990. Se produjeron 40 episodios. [1]
Judy Abbott es una huérfana a la que un misterioso benefactor a quien solo conoce como "John Smith" le ha dado la oportunidad de estudiar en la prestigiosa escuela secundaria Lincoln Memorial. Ella solo ha visto su sombra una vez, y debido a sus largas piernas, lo llama "Papá Piernas Largas". El único pago que le dará a su benefactor es que le escriba cartas todos los meses, sin esperar que sean respondidas.
El anime cubre tres años de la vida de Judy, comenzando cuando ella dejó el orfanato John Grier Home y terminando cuando terminó la escuela secundaria.
Julia le pidió a Judy que conociera a su tío Jervis y le mostrara el campus. Al principio, Judy se mostró reacia, pero descubrió que es una persona afable. Ella le mostró su lugar favorito en el campus, que resulta ser la parte superior del dormitorio de Ferguson, lo que alarmó a la señorita Sloan, quien a su vez llamó a la policía.
Corrieron al bosque con la matrona y algunos ayudantes contratados para buscarlos. Casi los atrapan y los dos decidieron separarse para eludir al grupo de búsqueda. Años más tarde, Jerusha estaba trabajando en un campo de maíz y de regreso a la finca, un automóvil se detuvo a su lado y salió un hombre que la llamó por su nombre. Inicialmente, no reconoció al extraño hasta que se dio cuenta de que este era el dueño de la granja en la que estaba trabajando y también el niño que la rescató del orfanato. Al leer la historia, Sally y Julia (aunque trató de ocultarlo) se conmovieron profundamente y lloraron. Inicialmente, no reconoció al extraño hasta que se dio cuenta de que este era el dueño de la granja en la que estaba trabajando y también el niño que la rescató del orfanato. Al leer la historia, Sally y Julia (aunque trató de ocultarlo) se conmovieron profundamente y lloraron.