Donna Cressy ama a su esposo Victor, pero el amor pronto se convierte en odio cuando Victor comienza a acosarla mentalmente. Esto hace que se comporte de manera extraña debido a su trauma, y durante el proceso de divorcio, varias personas testifican que se había comportado de manera inusual desde que se casó con Víctor. Sin embargo, logra obtener la custodia de sus hijos Adam y Sharon. A Víctor se le permiten visitas de fin de semana.
Donna se muda con su novio, el Dr. Segal, y su hija Annie. Un día llega Víctor y con el pretexto de una visita de fin de semana, se lleva a Adam y Sharon. Donna cae en una espiral de depresión y comienza a comportarse de manera extraña nuevamente. Justo cuando ha perdido la esperanza, recibe una llamada telefónica de Víctor, que rastrea hasta California. Cuando finalmente encuentra a los niños, Víctor casi los mata. Sin embargo, con la ayuda del Dr. Segal, puede recuperar a sus hijos y sobrevivir.
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