kurochka ryaba


Una versión muy breve de esta historia dice lo siguiente: Vivían un anciano y una anciana, y tenían una gallina llamada Ryaba. Un día, la gallina puso un huevo, no un huevo simple, sino uno dorado. El anciano trató de romperlo, pero no pudo, la anciana trató de romperlo, pero no pudo. Un ratón pasaba corriendo, movió la cola, el huevo se cayó y se rompió. El anciano está llorando, la anciana está llorando. "No llores", dice la gallina Ryaba, "te pondré un huevo nuevo, no un huevo de oro, sino uno simple".