La estrella de la suerte (película de 1997)


La Buena Estrella (inglés: The Lucky Star ) es una película dramática española de 1997 dirigida por Ricardo Franco y protagonizada por Antonio Resines , Jordi Mollá y Maribel Verdú . Aclamada por la crítica, la película ganó cinco premios Goya : Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor (Antonio Resines), Mejor Guión Original y Mejor Música Original. Ricardo Franco hizo sólo una película más; murió de un infarto en 1998.

Rafael es un carnicero amable y de buen corazón. Lleva una vida solitaria después de castrarse accidentalmente mientras cortaba carne varios años antes, pero anhela tener una vida familiar, un sueño que parece inalcanzable para él. Una madrugada cuando conduce su camioneta a su carnicería, ve a un joven agrediendo a una mujer. Rafael no puede evitar intervenir y salta de su vehículo para ayudarla. Compadeciéndose de la niña, la lleva a su casa. Su nombre es Marina y el hombre que la golpeaba era su novio, Daniel. Marina, apodada Tuerta (porque perdió un ojo en un accidente infantil), le cuenta a Rafael cómo ella y Daniel crecieron juntos en un ambiente hostil en un orfanato, donde su padre la dejó abandonada. Marina se siente apegada a Daniel, ya que no tienen a nadie más. Han tenido una vida dura en las calles,

Tras saber que Daniel ahora está en la cárcel, Rafael le propone a Marina que cuide de ella y del bebé. Ella acepta gustosa su oferta pero le advierte que tarde o temprano Daniel regresará y entonces ella no sabrá qué hacer. Marina y Rafael aprovechan la posibilidad de cumplir el sueño imposible que alguna vez tuvieron de formar una familia.

Rafael trata con amabilidad a la afligida Marina y ella le responde demostrando que hay más de una forma de ser hombre y de experimentar el amor. De esta manera, los dos encuentran la curación y la felicidad criando a la hija de Marina, Estrella, que Rafael reconoce como propia.

Años más tarde, su felicidad se ve amenazada por el repentino regreso de Daniel, recién salido de prisión. Llama a la puerta una noche, golpeado y sangrando, tal como llegó Marina años atrás. Solo quiere un lugar para vivir. Aunque sabe que Marina tiene sentimientos fuertes y sin resolver por Daniel, Rafael no quiere perderla y, a regañadientes, permite que Daniel se quede unos días que se convierten en semanas. Con solo vidas de conflictos en común, los tres adultos solitarios y descontentos forman una familia incómoda.

Marina se resiste a quedarse sola con Daniel, no es en él en quien no confía sino en sus propios sentimientos. Para ver su reacción, Rafael va a la casa de su hermana en el campo, dejando a los otros dos solos. Rafael vuelve pronto y encuentra inesperadamente a Marina y Daniel juntos en la cama. Inicialmente quiere que se vayan, pero finalmente acepta un arreglo poco común y los tres permanecen juntos con su hija formando una familia incómoda. Daniel, que se hace pasar por el hermano de Marina, ayuda a Rafael en la carnicería y se instala en una vida familiar por un tiempo. Finalmente se va como Marina ha dicho que lo haría eventualmente.