Ganado La Reina


La Reina (también conocida como ganado criollo ) es una raza local nicaragüense originaria del Bos taurusvariedades traídas a América durante la colonización española en el siglo XV. En la década de 1950 Joaquín Reyna y su Amigo Costantino Sacasa Carazo, ambos criadores nicaragüenses, formaron una manada con aproximadamente 200 hembras con características típicas del ganado criollo a partir de la cual se creó la raza Reyna, cuyo nombre proviene del mismo Joaquín Reyna. La selección de animales se centró en el color del pelaje rojo (acedera) y la producción de leche. El gobierno de Nicaragua inició un inventario oficial en la década de 1970 y en 1988 el ganado Reyna fue declarado patrimonio nacional, y en conjunto con la Universidad Nacional Agraria de Nicaragua ( Universidad Nacional Agraria) (UNA) acordó un programa de mejoramiento genético del ganado. La población de ganado criollo Reyna de pura raza en Nicaragua consiste de alrededor de 650 hembras de raza pura, incluyendo terneros, novillas y vacas distribuidas en cinco rebaños. Considerando cuatro rebaños con registros, el número de vacas actualmente asciende a 285. [1]

El ganado La Reina tiene características especiales para el trópico , posee genes que lo hacen tolerante al calor. Es una raza muy útil en la cultura agraria nicaragüense ya que se puede utilizar tanto para fines cárnicos , lácteos y laborales.

El peso promedio al nacer fue de 27,8 kg, la edad al primer parto de 37,4 meses y el intervalo entre partos de 14,0 meses. Se observaron grandes diferencias entre los rebaños para todos los rasgos. Las heredabilidades fueron 0,34, cero y 0,20 para el rasgo respectivo. El rendimiento de lactancia promedio para 534 vacas Reyna con 1750 lactancia fue de 1319 kg con grandes variaciones entre rebaños y períodos de tiempo. Los registros de los días de prueba sobre la producción de leche y el contenido de grasa y proteína se recolectaron mensualmente durante un año para tres hatos de Reyna y dos hatos con vacas cruzadas. Los cruces de razas lecheras comerciales tuvieron la mayor producción y Reyna la más baja, pero se observaron grandes diferencias en el manejo entre los rebaños. La heredabilidad para el rendimiento de lactancia en el ganado Reyna fue de 0,18.La gran variación entre y dentro de los rebaños de Reyna sugiere buenas oportunidades para aumentar la productividad de la raza Reyna mejorando las estrategias de manejo y reproducción. Se propone mantener a todas las hembras en los rebaños, desarrollar planes de apareamiento y aplicar un esquema de registro para mantener las genealogías y registros sobre los rasgos de reproducción y producción de leche. Se propone que solo se utilicen toros jóvenes, seleccionados de las mejores vacas para la producción de leche y el intervalo entre partos, durante 1 a 2 años cada uno para controlar la consanguinidad y mantener cortos los intervalos generacionales.se propone que se utilicen durante 1 a 2 años cada uno para gestionar la endogamia y mantener cortos los intervalos entre generaciones.se propone que se utilicen durante 1 a 2 años cada uno para gestionar la endogamia y mantener cortos los intervalos entre generaciones.[2]

Los bovinos de La Reina son de color rojo y pelo liso, lo que les confiere una tolerancia al calor superior. Son una raza lechera que puede producir hasta 7000 libras de leche con dietas de solo forraje. [3]