Lista de especímenes de dinosaurios patológicos


Esta lista de especímenes de dinosaurios patológicos enumera aquellos especímenes de dinosaurios fósiles que conservan evidencia de lesión, enfermedad, deformidad o infección parasitaria.

Una depresión suave situada en un parche de hueso de textura arrugada encima del ojo derecho y el hueso escamoso, probablemente debido a la edad avanzada. El cuello de este individuo exhibe un crecimiento óseo extenso con una textura de "coliflor" que fusiona las vértebras quinta a novena y sus costillas. Rega, Holmes y Tirabasso han planteado la hipótesis de que este crecimiento era un condrosarcoma resultante de varios osteocondromas que se produjeron allí. También identificaron un osteoma benigno en el cuarto dedo de la pata trasera derecha. También encontraron lesiones y crecimientos óseos que deformaban el primer metacarpiano derecho del animal. [2]

El cráneo de ROM 843 muestra reabsorción de hueso tanto cerca de los cuernos de los ojos como en el volante, lo que se cree que son signos de envejecimiento. También tiene crecimientos óseos en el cuarto metacarpiano derecho y en la octava y novena costillas del cuerpo. Sin embargo, la patología más importante son las numerosas lesiones que cubren los pulgares del animal. Estas lesiones dan al hueso una textura muy rugosa y deforman los dedos. El pulgar derecho fue el más gravemente deformado y está doblado en un ángulo de 42 grados, mientras que el pulgar izquierdo estaba doblado 20 grados fuera de una alineación saludable.

Este animal parece haberse roto el eje de una de sus costillas medias y allí se formó un callo óseo.

Un crecimiento redondeado de origen desconocido se proyecta desde la parte inferior del hueso escamoso de este espécimen. Tanke y Rothschild no lograron determinar su causa, pero plantearon la hipótesis de que podría ser el resultado de una lesión por avulsión.

La yugal y epiyugal de este ejemplar presentan un agujero redondo de 2 cm de ancho, aunque Tanke y Rothschild han considerado que este agujero pudo haberse formado como consecuencia de procesos no patológicos.