Hermanitas de los pobres


Las Hermanitas de los Pobres ( en francés : Petites Sœurs des pauvres ) es un instituto religioso católico para mujeres. Fue fundada por Jeanne Jugan . Habiendo sentido la necesidad de cuidar a los muchos ancianos empobrecidos que llenaban las calles de los pueblos y ciudades franceses, Jugan estableció la congregación para cuidar a los ancianos en 1839. [1]

La Congregación de las Hermanitas de los Pobres se fundó en Cancale en Bretaña en 1839. En 1847, se estableció una casa en Tours y las comunidades de hermanas comenzaron a extenderse por Francia. En 1851, la obra se expandió a Inglaterra.

En 1868, las Little Sisters llegaron a los Estados Unidos, donde operan veintinueve hogares para cuidar a los ancianos pobres. [2]

La casa madre está en Saint-Pern , Francia. [1] A nivel internacional, las letras que siguen a su nombre son PSDP. En los Estados Unidos, sin embargo, son LSP. Hoy, las Hermanitas de los Pobres atienden a más de 13.000 ancianos pobres en 31 países de todo el mundo (incluidos hogares en los Estados Unidos , Turquía , Hong Kong , Taiwán , India , Penang , Nueva Zelanda y Filipinas ), continuando con su propósito original. de cuidar a los ancianos. A partir del 1 de enero de 2014, eran uno de los institutos religiosos de mujeres más grandes de la Iglesia Católica, con 234 casas y 2372 miembros. [4]

Los miembros, según los consejos evangélicos , hacen votos de castidad , pobreza y obediencia , pero también un cuarto, hospitalidad. Ellos creen que la hospitalidad perfecciona a los otros tres al traer su consagración religiosa a las realidades de la vida cotidiana y dar una dimensión espiritual a las muchas tareas humildes de hospitalidad realizadas a lo largo del día. [5] Visten hábitos tradicionales, ya sea completamente blancos o negros con velos grises. [2]

Las Hermanas continúan la tradición de mendigar, que fue establecida por su fundador, Jugan. Para satisfacer las necesidades de los ancianos pobres, recorrió a pie los caminos de Francia en busca de limosnas. La reconoció por la canasta de limosna que llevaba. Tocando puertas, no solo pedía dinero, sino también los regalos que se necesitaban, como comida, ropa, madera y lana. [2]


Santa Juana Jugan