Mario Abel Amaya


Mario Abel Amaya (3 de agosto de 1935, Dolavon, Chubut - 19 de octubre de 1976, Buenos Aires ) fue un abogado y político argentino , militante universitario reformista y miembro de la Unión Cívica Radical que fue detenido-desaparecido en 1976 por el V Cuerpo de Ejército con sede en Bahía Blanca , muriendo producto de las torturas a las que fue sometido. [1] En 1973 fue electo diputado nacional por su distrito de la Provincia del Chubut , cargo que ocupó hasta el golpe de estado del 24 de marzo de 1976. [2]

Mario Abel Amaya nació en el Valle Inferior del Río Chubut . Sus padres eran maestros rurales en Dolavon y habían emigrado de la Provincia de San Luis en la década de 1920. Asistió a la escuela primaria y secundaria en Rawson . A los 16 años, en las elecciones de 1951, se acercó como militante a la Unión Cívica Radical. Completó sus estudios universitarios en las universidades de Córdoba y Tucumán, donde mantuvo una activa militancia en el movimiento reformista. Al recibir abogado, se instaló en Trelew , instalando su estudio de abogados junto a Patricio “el Oso” Romero, destacado dirigente peronista. [3]En 1976 Amaya fue secuestrada mientras estaba con Hipólito Solari Irigoyen, un exdiplomado. Amaya fue torturado de tal manera que su madre no pudo reconocerlo en un hospital de Buenos Aires. [4]

Amaya se orientó a asesorar a trabajadores y sindicatos. A principios de la década de 1970, comienza a defender a los presos políticos detenidos en la prisión de Rawson, destacándose entre ellos el dirigente sindical Agustín Tosco . En 1972 se produjo una fuga de presos políticos de las organizaciones guerrilleras Montoneros y Ejército Revolucionario del Pueblo, durante la cual un numeroso grupo quedó atrapado en el aeropuerto de Trelew. En esa ocasión, los prófugos exigieron como garantía la presencia de los abogados radicales Mario Amaya e Hipólito Solari Yrigoyen. Días después varios de los detenidos serían asesinados en lo que se conoce como la Masacre de Trelew . Poco después Amaya fue detenida por la dictadura que gobernaba en ese momento. [2]

Desde sus inicios, Amaya se adhirió al Movimiento de Renovación y Cambio liderado por Raúl Alfonsín , frente a la línea conservadora que dominaba el radicalismo, encabezado por Ricardo Balbín . En 1973 se presentó en su provincia como candidato a diputado nacional, ganando y asumiendo el 25 de mayo.

Como diputado se destacó en el ejercicio de su mandato por la defensa de las libertades públicas, las causas populares y los derechos humanos. Amaya también asistía incesantemente a las asambleas de reivindicación de los ideales por los que luchó con tesón, celebradas en distintos puntos del país. Producto de sus luchas, comenzaron a aparecer en las listas negras de intolerancia, que los propios servicios de información y sus grupos terroristas, como la Triple A, hacían públicas con fines intimidatorios. [5]