Máxima Acuña


Máxima Acuña es una agricultora de subsistencia y ambientalista peruana , conocida por su lucha para permanecer en la tierra buscada para una nueva mina, la mina Conga , soportando años de intimidación violenta por parte de Newmont Mining Corporation y Buenaventura (compañía minera) , por lo que recibió el Premio Medioambiental Goldman 2016 . [1] [2]

Máxima Acuña es una tejedora peruana [3] y agricultora de subsistencia [4] que vive en un pueblo remoto en la Sierra Norte de Perú. En 1994, Acuña y su esposo compraron 27 hectáreas de terreno en Tragadero Grande, distrito de Sorochuco , provincia de Celendín , departamento de Cajamarca . [5] Esto está a tres horas de la ciudad principal de Celendin, [3] en el camino a uno de los cuatro lagos a los que la mina Yanacocha ha buscado acceso, para expandirse a la mina a cielo abierto Conga . [4] [6] La Corporación Minera de Newmontdijo en 2015 que había comprado su propiedad a la comunidad local en 1997. [7]

En 2011, la diminuta casa de tierra y pasto [7] de los Acuña fue destruida: primero en mayo de 2011, cuando ingenieros de minas de Yanacocha , guardias de seguridad privada y policías destruyeron su choza de tierra. La policía de Sorochuco se negó a tomar su informe. La segunda vez en agosto de 2011, cuando ella y su hija fueron golpeadas hasta dejarlas inconscientes, en presencia de su esposo. La familia denunció el incidente con fotos forenses e imágenes de video al fiscal de distrito de Celendin, pero fue en vano. [5]

En 2012, las protestas contra la mina a cielo abierto Conga se generalizaron y en julio cinco manifestantes fueron asesinados. El 21 de octubre Acuña "invitó a los manifestantes a quedarse en su tierra". Una semana después fue sentenciada a pagar 200 soles (alrededor de US$70) a Yanacocha, a abandonar su tierra en 30 días y tres años de cárcel (suspendida) por ocupación ilegal. [5] Sus apelaciones en 2012 y 2014 no prosperaron y los tribunales confirmaron la sentencia inicial de ocupación ilegal.

El 5 de mayo de 2014 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de los Estados Americanos solicitó al gobierno peruano la adopción de medidas cautelares a favor de 46 líderes de comunidades y patrullas campesinas, entre ellos la familia Acuña. [8]

En diciembre de 2014, se desestimó la denuncia de cargos penales de Newmont contra los Acuña y, en febrero de 2015, las fuerzas de seguridad destruyeron los cimientos del edificio en el sitio de la casa planificada de Acuña. Las protestas se extendieron a Lima e internacionalmente. [7] Amnistía Internacional se movilizó en su defensa. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas de protección a los Acuña, pero el Estado no ha tomado ninguna medida.