Bernardino Correia, un portugués propietario de varias estaciones de servicio, es secuestrado por tres individuos enviados por Orozco, un ambicioso y despiadado jefe colombiano.
El investigador criminal Óscar Pérez se acercó al director Óscar Rivas para crear una película para mejorar los valores entre los miembros de las fuerzas del orden de Venezuela. [1] Pérez afirmó que aceptó el cargo porque creía en la justicia para Venezuela y que quería que "la gente se enamorara del trabajo policial en Venezuela y se sintiera orgullosa". [2] [3]
En 2015 se estrenó al público Muerte suspendida , teniendo como protagonista a Pérez, el agente del CICPC Efraín Robles, además de coproducir la película con información y equipo proporcionado por el CICPC. [1] [2] Después de que Muerte suspendida se convirtiera en la segunda película más taquillera de Venezuela en 2015, se iba a crear una segunda película, aunque no había suficientes recursos en el país. [2]