My Baby Is Missing es una película hecha para televisión que se emitió en Lifetime en 2007, y está protagonizada por Gina Philips como una mujer impulsada por su carrera determinada a demostrar que su bebé recién nacido no nació muerto, sino que fue robado y vendido.
Jenna, una mujer de carrera exitosa, se está preparando para irse de baja por maternidad cuando su médico le aconseja que haga reposo en cama. Luego, su atención durante el embarazo involucrará a una enfermera que realizará visitas domiciliarias para controlarla. Cuando llega una enfermera aparentemente agradable, Lynn Mallory (Ellie Hervie), le da a Jenna algunas vitaminas nuevas ... que la dejan inconsciente.
Jenna se despierta en el hospital para ver a Tom Robbins ( Warren Christie). Él es el padre de su bebé, a quien había llamado Madeline, pero ni siquiera sabía que estaba embarazada. Un médico entra y, para su incredulidad, le dice que Madeline nació muerta. Entonces llega un detective de la policía con la teoría de que Madeline ha sido asesinada: las "vitaminas" eran algo para iniciar el trabajo de parto y que Jenna asesinó a su bebé para proteger su carrera. Al recordar que Lynn Mallory le había administrado las pastillas, Jenna pide hablar con ella. Empieza a sospechar cuando le informan que no hay Lynn Mallory en el hospital, y cuando le dicen que los restos de su hijo fueron incinerados, sospecha que Lynn le robó a su bebé. Jenna y Tom están decididos a descubrir qué le pasó a Madeline. Se embarcan en una segunda oportunidad en el romance, lo que los lleva a un intermediario de bebés relacionado con Lynn.