Fundición Tipográfica Neufville o Neufville Typefoundry es una fundición tipográfica de Barcelona y el proveedor más importante de la industria gráfica en España durante el siglo XX.
Los punzones y matrices descubiertos atestiguan que el origen de la empresa se remonta al siglo XVI, cuando los impresores alemanes trajeron a España el invento de Gutenberg. La ferrería pertenecía al convento de San José de Barcelona y en el año 1880 pasó a ser propiedad de la imprenta Narciso Ramírez y Rialp, que la vendió en 1885 a la Bauer Type Foundry (Bauersche Giesserei) de Frankfurt am Main. La empresa continuó sus operaciones bajo el nombre de J. de Neufville, dirigida por Jacobo de Neufville, que pertenecía a una familia patricia de Frankfurt, que estaba involucrada en la empresa. Pronto fue apartado del negocio por motivos de salud, y la empresa pasó a ser conocida como “Sucesores de J. de Neufville”.
En 1922, Carlos Hartmann, hijo de Georg Hartmann, propietario de la Fundición Tipográfica Bauer, convirtió la empresa en una sociedad de derecho español con el nombre de Fundición Tipográfica Neufville, SA. Bajo su dirección la empresa comenzó a distribuir la más prestigiosa Maquinaria de Impresión Alemana, adquiriendo así una gran popularidad en el mundo gráfico español.
A la reputación de la empresa contribuyeron sus publicaciones educativas, como “Anuario Neufville”, editada desde 1910, y, desde 1920, “Crónica Poligráfica”, dirigida por Eudald Canibell.
En el campo de la tipografía, Neufville moldeó, utilizando matrices recibidas de Bauer Type Foundry, las creaciones de Lucian Bernhard, ER Weiss, Ernst Schneidler, Imre Reiner, Paul Renner , Heinrich Jost, Dr. Konrad Bauer y Walter Baum. “Futura”, diseñada por Paul Renner en 1924, fue la que obtuvo mayor éxito internacional, convirtiéndose posiblemente en la tipografía más vendida de todos los tiempos. Un ejemplo de su protagonismo es el hecho de que en 1969 los primeros astronautas que aterrizaron en la luna colocaron una placa con una inscripción hecha en Futura.
A partir de la década de 1960, la impresión tipográfica comenzó a decaer en favor de la impresión offset. Aparecieron nuevos procedimientos de composición de textos —primero la fotocomposición y luego la autoedición a partir de fuentes digitales— más racionales que los que utilizaban tipos de plomo. Pero, a pesar de las probabilidades, Neufville Typefoundry logró mantener una fuerte producción de tipos de plomo a través de adquisiciones de fundiciones prominentes: Fundición Tipográfica Nacional en 1971, Bauer Type Foundry en 1972, Fonderie Typographique Française en 1974, matrices de Lettergieterij Amsterdam en 1984 , Ludwig & Mayer en 1985, y Fonderies Tyographiques Réunies del Líbano (United Type Foundries of Lebanon) en 1988. En 1974, abrió una sucursal cerca de París, Neufville France, para suministrar tipos de plomo a Francia, Argelia, Marruecos y Túnez. una actividad que duró hasta 1995.