La fobia a los ruidos caninos , junto con la ansiedad por los ruidos caninos , son términos que a veces usan los dueños de perros y los veterinarios para describir el miedo canino y las respuestas de estrés correspondientes a los ruidos fuertes.
La fobia relacionada con el ruido es común en los perros y puede ser provocada por fuegos artificiales, tormentas eléctricas, disparos e incluso ruidos de pájaros. Los estímulos asociados también pueden llegar a desencadenar los síntomas de la fobia o la ansiedad, como por ejemplo que un cambio en la presión barométrica se asocie a una tormenta, provocando así una ansiedad anticipatoria.
Los síntomas pueden representar un peligro físico inmediato para el perro, como en el caso informado por Katherine A. Houpt, VMD, Ph.D., en el que un vehículo atropelló a un perro que huía. La progresión de una fobia leve a una significativa amerita un tratamiento inmediato de cualquier nivel de fobia al ruido.
Las imágenes, los olores e incluso la presión barométrica o los cambios electrostáticos pueden asociarse progresivamente con estos ruidos y luego sirven para agravar aún más la condición.
Si bien es posible que no siempre sea posible remediar la ansiedad por el ruido por completo, es posible controlar de manera efectiva los síntomas y los peligros e incomodidades asociados a través de una variedad de tratamientos con efectividad variable.
Muchos de estos medicamentos no están específicamente disponibles en formulaciones veterinarias, pero un veterinario aún puede recetarlos como un medicamento fuera de lo indicado en la etiqueta.