El gran ratón saltador ( Notomys robustus ) está extinto. Solo se conoce por los cráneos encontrados en bolitas de búhos en las cordilleras Flinders . Algunas bolitas también incluyen huesos del ratón doméstico introducido, lo que indica que sobrevivió hasta épocas históricas, posiblemente la segunda mitad del siglo XIX. Desde el cráneo, parece haber sido relativamente grande (tal vez del tamaño de N. amplus o un poco más) y haber escapado por casualidad a la colección de los naturalistas de principios del siglo XIX. Por la ubicación de los depósitos se asume que prefirió suelos arcillosos en lugar de arenosos. También se lo conoce comúnmente como el ratón saltarín de mejillas anchas.