Olimpo (centro de detención)


El Olimpo fue un centro clandestino de detención en Buenos Aires y utilizado durante la Guerra Sucia en Argentina . Aunque funcionó solo durante cinco meses, desde agosto de 1978 hasta enero de 1979, unas 700 personas fueron detenidas ilegalmente allí, de las cuales solo 50 sobrevivieron. Allí fue detenido Jorge Fontevecchia , fundador del diario Editorial Perfil . [1] [2]

El edificio fue originalmente construido como estación terminal de las líneas de tranvía que atravesaban la ruta entre el centro de Buenos Aires y el oeste del Conurbano. En esta terminal finalizaban su recorrido los tranvías de dos plantas de la Línea 1. Con el retiro definitivo de este medio de transporte, el lugar se convierte en albergue de una terminal de ómnibus hasta ser finalmente expropiado por las Fuerzas Armadas al inicio de la dictadura militar. Legalmente, fue transferido a la División de Automotores de la Policía Federal. [3]

Durante los primeros meses de 1978 se comenzó a adecuar el antiguo galpón para ser utilizado como centro clandestino de detención. El personal del Servicio Penitenciario Federal se encargó de construir celdas para albergar a los detenidos, oficinas y salas de tortura.

El 16 de agosto de ese año comenzaron a movilizarse detenidos de otros centros cercanos a la zona, principalmente de El Banco, otro centro clandestino de detención. Los detenidos fueron secuestrados y trasladados al centro con los ojos vendados en vehículos particulares o camiones del ejército. Si procedían de otro centro, conservaban la letra y el número asignado como identificación. La sala de torturas era conocida como la "sala de operaciones". El centro clandestino dependía de Guillermo Suárez Mason, comandante del Primer Cuerpo del Ejército Argentino. También operaron allí oficiales de la Policía Federal Argentina como Julio Simón (conocido como Turco Julián) y Juan Antonio del Cerro (conocido como Colores). [4]

El centro estaba dividido entre los galpones vacíos que servían de estacionamiento para el descenso y ascenso de los detenidos. Además, contaba con un sector administrativo (comedor, enfermería, cocina, oficinas y una base de inteligencia) y salas de tortura y aislamiento ("quirófanos" y tres celdas). Finalmente, había un sector de celdas generales (al cual solo se podía acceder desde el corredor administrativo o por una puerta interna del galpón custodiada por un guardia las 24 horas). [5]

La sección de detenidos constaba de cuatro filas consecutivas de once celdas cada una. En el espacio entre una fila y la otra había, de izquierda a derecha, un corredor ciego, uno que conducía a las duchas y otro que conectaba con el corredor de las oficinas administrativas y la sala de torturas.


La propiedad como terminal de tranvía en 1940.