Arrendamiento operativo


La expresión "arrendamiento operativo" es algo confusa ya que tiene un significado diferente según el contexto que se esté considerando. Desde el punto de vista de las características del producto, este tipo de arrendamiento, a diferencia del arrendamiento financiero, es aquel en el que el arrendador asume un mayor riesgo residual, mientras que los arrendamientos financieros tienen una posición de valor residual nula o muy baja. Como tal, el arrendamiento operativo no es de pago total. Desde un punto de vista contable, este tipo de arrendamiento (si no cumple con los diversos criterios que definen un arrendamiento financiero) da como resultado una financiación fuera de balance que puede ser ventajosa para las empresas en términos de apalancamiento y otros índices contables.

La determinación de si un arrendamiento es un arrendamiento financiero (también llamado de capital) o un arrendamiento operativo desde un punto de vista contable se define en los Estados Unidos por la Declaración de Normas de Contabilidad Financiera No. 13 (FAS 13) . En los países cubiertos por las Normas Internacionales de Información Financiera , las pruebas se definen en la NIC 17 . En julio de 2006, el Consejo de Normas de Contabilidad Financiera (FASB) y el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad(IASB) anunció el inicio de un proyecto conjunto para reconsiderar integralmente la contabilidad de arrendamientos. En julio de 2008, las juntas decidieron diferir cualquier cambio en la contabilidad del arrendador, mientras continuaban con el proyecto de contabilidad del arrendatario, con la intención declarada de reconocer un activo y un pasivo para todos los arrendamientos arrendatarios (en esencia, eliminando la contabilidad del arrendamiento operativo). Esto culminó con la emisión de la NIIF 16 y el Tema 842 de FASB. Ambos entraron en vigencia el 1 de enero de 2019. La similitud en los dos pronunciamientos es que los arrendamientos, que anteriormente calificaban como arrendamientos operativos y, por lo tanto, resultaron en un tratamiento fuera del balance, ahora deben ser capitalizado por el arrendatario.

A diferencia de un arrendamiento financiero (difiere según la geografía y si el valor residual es pequeño), al final del arrendamiento operativo, el título del activo no pasa al arrendatario, sino que permanece con el arrendador. En consecuencia, al final de un arrendamiento operativo, el arrendatario tiene varias opciones:

Los arrendamientos operativos, en los que el arrendador toma una posición residual, ofrecen una serie de beneficios al arrendatario que los arrendamientos financieros no ofrecen. Otros beneficios de un arrendamiento operativo frente a un arrendamiento financiero son que se mantiene el capital de trabajo, los alquileres serán totalmente deducibles de impuestos si el equipo se utiliza para generar ingresos imponibles y no existe riesgo de valor de reventa ya que el financista será el propietario del activo el arrendamiento operativo. [1]